Con el objetivo de fortalecer las prácticas agrícolas responsables y proteger la salud de las mujeres rurales, las direcciones regionales del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y la Seremi de Salud de Tarapacá realizaron un taller participativo en terreno sobre el uso seguro de plaguicidas.
La actividad, desarrollada en la localidad de Pintados, reunió a 20 agricultoras de la zona, quienes participaron activamente en dinámicas lúdicas, ejercicios prácticos y espacios de diálogo orientados a identificar riesgos y reforzar medidas preventivas en la manipulación de productos fitosanitarios.
Este taller forma parte de una nueva metodología de trabajo implementada desde 2024, que busca una aproximación más directa y efectiva con las comunidades agrícolas, con especial foco en las mujeres productoras, destacadas por su rol clave en la seguridad alimentaria regional.
Uno de los principales énfasis estuvo en la prevención de efectos específicos que los plaguicidas pueden tener en la salud femenina, abordando de forma clara y didáctica cómo minimizar la exposición y tomar decisiones informadas en el manejo de estos productos.
“El enfoque participativo en terreno ha demostrado ser mucho más efectivo, ya que nos permite conectar con la realidad de las agricultoras, adaptando los contenidos a sus necesidades concretas. El foco está en proteger su salud y promover una agricultura más segura y sustentable”, destacó Sue Vera, directora regional del SAG Tarapacá.
Por su parte, Adolfo Hidalgo, director regional de INDAP, valoró la iniciativa y subrayó el impacto que puede tener en las familias del mundo rural. “Muchas de estas mujeres trabajan junto a sus hijos en el campo. Estos talleres no solo entregan conocimientos técnicos, sino que también empoderan a las agricultoras como líderes y agentes de cambio en sus comunidades”, señaló.
La capacitación en Pintados es parte de un calendario de actividades que se extenderá a distintas localidades rurales de Tarapacá, con énfasis en el acompañamiento técnico y educativo a comunidades agrícolas lideradas por mujeres, quienes aún enfrentan importantes brechas en acceso a información y formación especializada.