El inicio del año escolar es un momento lleno de cambios y emociones, especialmente para quienes dejan el jardín infantil y comienzan su primer año en la escuela. Aunque ya han experimentado la socialización con nuevas personas y espacios, esta nueva etapa implica desafíos adicionales. Por ello, Fundación Integra y Fonoinfancia entregan recomendaciones para que las familias acompañen de manera positiva este proceso.
Marzo marca el retorno a la rutina tras las vacaciones, retomando horarios y responsabilidades. Para quienes ingresan por primera vez a la escuela, la familiarización con el nuevo entorno y el acompañamiento emocional de madres, padres y cuidadores es clave. En esta transición, deberán adaptarse a un espacio distinto, nuevas normas y vínculos con nuevos compañeros y educadores.
Carlos González Rivas, director ejecutivo de Fundación Integra, enfatizó que este es un periodo de ajustes importantes en la vida de los niños y niñas. “Los adultos debemos ser amorosos, respetuosos, sensibles y flexibles, mostrando un genuino interés en su proceso. Una mirada positiva y colaborativa permitirá que esta transición sea exitosa”, señaló.
Consejos para un buen comienzo escolar
Para facilitar esta adaptación, se recomienda:
- Conversar con los niños y niñas sobre el inicio del año escolar, explicando los cambios en normas y rutinas.
- Involucrarlos en la preparación de su mochila, uniforme y útiles escolares.
- Destacar los aspectos que reflejan esta nueva etapa, como el uso de uniforme o la mayor autonomía.
- Visitar la escuela antes del primer día y recorrer sus espacios.
- Familiarizarlos con el trayecto hacia la escuela para que reconozcan su nuevo entorno.
- Crear un momento especial para despedirse del jardín infantil y dar la bienvenida a la escuela.
- Ajustar gradualmente los horarios de comida y sueño en los días previos.
- Acompañarlos en sus primeros días de clases para brindar seguridad y confianza.
- Al regresar de la escuela, conversar sobre su experiencia, qué hicieron y cómo se sintieron.
- Reforzar que este nuevo espacio es también un lugar para aprender y divertirse, como lo era el jardín infantil.
- Recordarles que pueden pedir ayuda a los adultos si lo necesitan.
Rodrigo Cordero González, supervisor de Fonoinfancia, destacó la importancia de este acompañamiento, señalando que “estar disponibles para guiar a niñas y niños en estos cambios refuerza su autonomía, expresión y creatividad. Además, les ayuda a desarrollar habilidades emocionales como la tolerancia a la frustración y la gestión de sentimientos, herramientas esenciales para su crecimiento”.
Finalmente, Fundación Integra y Fonoinfancia recuerdan que esta etapa, aunque desafiante, es una oportunidad para el desarrollo y aprendizaje. Con el apoyo y contención adecuados, los niños y niñas podrán vivir su transición a la escuela de manera positiva y enriquecedora.