Con la presencia de estudiantes, docentes, autoridades locales y representantes de la Universidad Arturo Prat (UNAP), este miércoles se inauguró el primer módulo de huerto escolar en la Escuela Básica de La Tirana. El hito forma parte de LabAncestral, iniciativa financiada por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) que entrelaza saberes ancestrales, innovación tecnológica y educación ambiental en las escuelas rurales del Tamarugal.
“Nuestro objetivo es rescatar prácticas agrícolas tradicionales y demostrarlas en un huerto educativo”, explicó Jorge Olave, director de LabAncestral. “Queremos que las nuevas generaciones vean la agricultura no como un sacrificio, sino como una oportunidad de desarrollo sostenible”.
Innovación al servicio del territorio
El módulo integra riego inteligente, sensores de suelo y un plan pedagógico que será reforzado con capacitaciones continuas para docentes y comunidad educativa. De esta forma se responde a la disminución de la actividad agrícola y de la población rural en la provincia, mostrando que el campo puede modernizarse con respeto al entorno.
El alcalde de Pozo Almonte, Richard Godoy, valoró el impacto:
“Los niños interactúan con un sistema que entrega datos en tiempo real, abriendo la puerta a la ciencia desde el aula y entregando herramientas también a los productores del Tamarugal”.
Para Josué Jofré, inspector general de la escuela, el proyecto se alinea con el sello medioambiental del establecimiento:
“El riego inteligente optimiza un recurso clave como el agua. Nuestros estudiantes podrán replicar lo aprendido en sus hogares y modernizar sus cultivos tradicionales”.
Aprender haciendo
“Hay que hacer un hoyito, poner la semilla, taparla y regar. Si no, la planta se va para abajo”, relata Martín, alumno de tercero básico, mientras muestra orgulloso las camas de cultivo.
Proyección regional
Tras La Tirana, LabAncestral instalará módulos similares en Pica, Huara, Camiña y Colchane, con un modelo replicable y escalable. Una vez completada la red, se realizará un encuentro intercomunal para compartir experiencias y perfeccionar el programa.
Raúl Castillo, director general de Innovación de la UNAP, concluyó:
“Llevar el conocimiento fuera de las aulas y ponerlo al servicio del territorio refleja el sello de nuestra universidad: construir saber y hacer comunidad”.