La tradicional Fiesta de la Vendimia, organizada por Vino del Desierto, celebró su vigésima edición en Viña Canchones, con una destacada participación de asistentes, autoridades y representantes del mundo académico. Los presentes disfrutaron de una jornada llena de actividades, donde pudieron degustar los vinos de la región, conocer el espumante piloto -un innovador producto desarrollado por el equipo de Vino del Desierto-, y explorar las propuestas gastronómicas y culturales que acompañaron este evento tan esperado.
La jornada se vivió con gran entusiasmo, destacando las muestras gastronómicas y las cocinas en vivo organizadas por la Carrera de Gastronomía de la Universidad Santo Tomás y el grupo Los Diablos de Tarapacá. Además, los emprendedores locales tuvieron la oportunidad de mostrar sus productos, mientras que la música de la Tuna de Distrito UNAP y los bailes del Conjunto Folclórico Universitario Cofunap animaron a los asistentes, quienes se sumaron al ambiente festivo de la vendimia.
Alberto Martínez, Rector de la Universidad Arturo Prat, expresó su orgullo por la continuidad de este evento, que representa el compromiso de la universidad con el desarrollo de la región. “El Vino del Desierto simboliza lo que una universidad pública regional puede lograr: investigación científica, transferencia de tecnología a agricultores, colaboración con artesanos mediante la economía circular, y el impulso de la industria turística y gastronómica local. Este evento, que comenzó como un proyecto universitario, hoy es un desafío regional”, afirmó.
Por su parte, Marcelo Lanino, director de Vino del Desierto, destacó que la Fiesta de la Vendimia 2025 fue una ocasión para celebrar la cosecha de la fruta, dando inicio a la producción de nuevos vinos. Además, hizo hincapié en la importancia de este tipo de eventos para poner en valor la investigación y el trabajo en equipo, al tiempo que se promueve el turismo, la gastronomía y el emprendimiento local.
Esta nueva edición de la Fiesta de la Vendimia no solo ha reafirmado el éxito del proyecto Vino del Desierto, sino que también ha consolidado su relevancia como un evento cultural y turístico de gran importancia para la región de Tarapacá.