Ivonne Donoso Olivares
Delegada Presidencial Regional de Tarapacá
Ante ciertas opiniones que retratan a Tarapacá como una región estancada —opiniones que respetamos, pero no compartimos—, quiero reafirmar con claridad que nuestra realidad no puede ni debe resumirse en una mirada exclusivamente negativa o fuera de contexto.
Es cierto que enfrentamos desafíos importantes, pero también es innegable que en los últimos años hemos logrado avances estructurales largamente postergados. Tarapacá no solo está rompiendo con su estancamiento histórico, sino que está construyendo las bases para una transformación profunda, especialmente en áreas como infraestructura, seguridad, integración territorial y reactivación económica.
¿Cómo explicar, entonces, que seamos la región con mayor ejecución del Royalty Minero en Chile?
¿Cómo pasar por alto licitaciones emblemáticas como la del Teleférico Iquique – Alto Hospicio, con financiamiento público ya comprometido?
¿Cómo ignorar los avances en conectividad vial, la recuperación de espacios públicos o los proyectos habitacionales que hoy benefician a miles de familias?
A pesar del complejo escenario internacional, hemos fortalecido la colaboración público-privada para diversificar nuestra matriz productiva, fomentar la economía circular y avanzar hacia una minería más limpia y sostenible.
Sabemos que la burocracia y la permisología son obstáculos reales, pero no podemos permitir que esas dificultades opaquen el compromiso concreto del Estado y sus instituciones con el desarrollo de Tarapacá.
La pobreza y la informalidad no se resuelven solo con diagnósticos; se enfrentan con acciones tangibles: la implementación del Plan de Emergencia Habitacional, la inversión sostenida en salud y educación, y el refuerzo del control fronterizo para devolver seguridad a nuestras comunidades.
Tarapacá está viva y sigue avanzando. Mientras algunos prefieren enfocarse en el vaso medio vacío, quienes trabajamos día a día por esta región elegimos ver las oportunidades antes que la resignación.
Es momento de seguir construyendo juntos. Porque para avanzar, no basta con criticar desde la galería: se requiere compromiso, propuestas y visión de futuro.