El 16 de junio se conmemora el Día Mundial de las Tortugas Marinas, una fecha destinada a crear conciencia sobre la grave situación que enfrentan estas especies en todo el mundo y promover su protección entre la ciudadanía.
Las tortugas marinas están expuestas a múltiples amenazas, como la contaminación por plásticos, la pesca incidental, el cambio climático que altera la temperatura de los océanos, y el aumento del turismo en las playas donde desovan. En este contexto, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) se suma al llamado internacional para redoblar los esfuerzos por su conservación.
Ricardo Sáez, jefe de la Unidad de Conservación y Biodiversidad de Sernapesca, explicó que “de las siete especies de tortugas marinas existentes en el mundo, cinco llegan a las costas de Chile, incluso hasta Chiloé, en busca de alimento. Sin embargo, su mayor presencia se concentra en el norte del país, debido a las aguas más cálidas que requieren para sobrevivir”.
Según los registros de Sernapesca, entre enero y mayo de 2025 se han reportado 12 varamientos de tortugas marinas: siete corresponden a tortugas verdes y cinco a tortugas oliváceas. El año pasado se contabilizaron 24 varamientos en total, concentrados principalmente en las regiones de Antofagasta, Coquimbo y Valparaíso. Este año, los casos se han presentado sobre todo en Arica, Coquimbo y Valparaíso.
El período con más frecuencia de varamientos suele ser entre febrero y junio. Aunque la tasa de recuperación de estos animales es baja, Sernapesca realiza esfuerzos constantes para brindarles atención oportuna.
Un ejemplo de ello fue el rescate de una tortuga olivácea en Ancud, Chiloé, el pasado 10 de marzo. Tras activar el protocolo de emergencia, fue trasladada al Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de la ONG Chiloé Silvestre. Luego de su evaluación, se gestionó su traslado aéreo a Santiago y posteriormente al Centro de la Fundación Safari Conservation en Rancagua, donde continúa su tratamiento.
Sáez recalcó que cuando una tortuga marina varada aparece en las costas chilenas, se trata de un caso crítico. “Estos animales solo salen del agua para reproducirse, y en nuestro país no lo hacen. Por lo tanto, si una tortuga llega a tierra, es porque está enferma o herida y necesita ayuda especializada de inmediato”, indicó.
El llamado a la comunidad es a no intervenir por cuenta propia en estos casos. “Si una persona ve una tortuga marina varada, debe llamar de inmediato al número gratuito 800 320 032 de Sernapesca. No deben tocarla, ya que pueden portar bacterias peligrosas para los humanos”, concluyó Sáez.