El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Tarapacá activó un plan de erradicación tras confirmar la presencia de ejemplares silvestres de mosca de la fruta (Ceratitis capitata) en el sector de Bajo Soga, comuna de Huara. Esta plaga representa una seria amenaza para la agricultura local, por lo que se han intensificado las acciones de control para evitar su propagación.
La directora regional del SAG, Sue Vera, informó que el equipo técnico ya se encuentra desplegado en terreno realizando labores de contención. Estas incluyen el aumento del número de trampas en el área afectada, el retiro de fruta hospedera en un radio de 200 metros alrededor de las capturas, y la aplicación de un insecticida orgánico específico para esta plaga, inocuo tanto para insectos benéficos como para las personas.
“Bajo Soga es una zona productiva importante para la región, donde se cultivan hortalizas y frutales. Por eso, esta detección nos moviliza con todos nuestros recursos técnicos y humanos para controlar la situación lo antes posible”, explicó Vera. Agregó que la campaña se encuentra actualmente en su segundo ciclo biológico, y que se espera concluirla hacia fines de junio de 2025, ya que no se han detectado larvas ni nuevos ejemplares adultos.
El seremi de Agricultura, Eduardo Justo, destacó la eficiencia del Sistema Nacional de Detección de Moscas de la Fruta, que permitió una rápida identificación del brote. “Gracias a una detección oportuna hemos podido intervenir a tiempo y evitar impactos mayores en nuestros productores. Ahora, reforzaremos las acciones preventivas y de difusión con la comunidad, porque todos podemos colaborar en evitar la expansión de esta plaga”, indicó.
Sobre el posible origen del brote, la autoridad del SAG señaló que la causa más probable sería el ingreso ilegal de productos agrícolas, muchos de los cuales llegan infestados, según los análisis realizados sobre mercadería decomisada por contrabando.
El SAG reiteró el llamado a la comunidad a no trasladar frutas y verduras sin autorización y a denunciar cualquier actividad irregular que pueda poner en riesgo la sanidad agrícola de la región.