Con foco en sostenibilidad y participación:
En el marco de la Estrategia INDAP 2023–2030, se llevó a cabo la Primera Mesa de Jóvenes Agricultores 2025 en la Agencia de Área de INDAP en Pozo Almonte, instancia que reunió a jóvenes provenientes de distintas localidades de la Región de Tarapacá, marcando un hito en el fortalecimiento del agro juvenil local.
El encuentro, que superó las expectativas de convocatoria pese a las dificultades geográficas del territorio, fue el punto de partida para definir una hoja de ruta anual centrada en el desarrollo de una agricultura sostenible, participativa y adaptada a las realidades del norte chileno.
Durante la jornada, Edwin Chino fue elegido como Presidente de la Mesa de Jóvenes 2025. En sus palabras, destacó el compromiso de los participantes y el valor de avanzar hacia una producción sustentable. “Estamos enfocados en desarrollar una agricultura agroecológica, demostrar que en el norte también se puede producir de forma orgánica y con identidad territorial. Invitamos a más jóvenes a sumarse a este espacio de encuentro y construcción colectiva que lidera INDAP”, expresó.
La apertura de la jornada estuvo a cargo del Jefe de la Agencia de Área INDAP Pozo Almonte, Carlos Bugueño, quien resaltó la importancia de estrechar la relación entre juventud rural y sector productivo, y de fomentar el recambio generacional. Por su parte, Humberto Zavala, encargado del Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI), recalcó la necesidad de diseñar un plan de trabajo estructurado que contemple capacitaciones, acceso a herramientas productivas y articulación territorial.
Desafíos y Proyecciones
Durante la sesión, los jóvenes identificaron los principales desafíos que enfrenta el sector agrícola juvenil: acceso a recursos hídricos, conectividad entre localidades, formación técnica, y la necesidad de atraer y retener a nuevas generaciones en el agro.
La consolidación de esta Mesa aparece como una herramienta estratégica frente al preocupante envejecimiento del sector agrícola: actualmente, la edad promedio de los usuarios de INDAP bordea los 65 años. La incorporación activa de jóvenes agricultores no solo garantiza la continuidad de la actividad agrícola en la región, sino que además introduce nuevas miradas, tecnologías e innovaciones necesarias para enfrentar los desafíos propios de la agricultura en zonas desérticas como Tarapacá.
La jornada concluyó con un mensaje claro: el protagonismo de la juventud es clave. Si bien el respaldo institucional es fundamental, el desarrollo de una agricultura resiliente y con identidad local dependerá del nivel de organización, asociatividad y liderazgo que los jóvenes asuman en la toma de decisiones, especialmente aquellas relacionadas con políticas públicas y presupuesto destinado a la agricultura juvenil.