jueves, enero 16, 2025
InicioIquiqueTransformación del Barrio Norte Hospital: De Microbasural a Jardín Comunitario

Transformación del Barrio Norte Hospital: De Microbasural a Jardín Comunitario

 

En el corazón de Iquique, un rincón olvidado ha cobrado vida gracias al esfuerzo conjunto de vecinas, vecinos y el proyecto Xerojardinería. Lo que durante años fue un terreno eriazo y microbasural en el Barrio Norte Hospital, hoy se ha convertido en un espacio verde lleno de identidad, conocido como el «Jardín de la Grindelia». Este cambio es el resultado de un proceso participativo que no solo incorporó soluciones paisajísticas innovadoras, sino también un fuerte componente de cohesión comunitaria.

El proyecto Xerojardinería, ejecutado por profesionales de la Facultad de Recursos Renovables de la Universidad Arturo Prat, ha sido financiado por el Fondo para la Innovación y el Desarrollo (FIC) del Gobierno Regional de Tarapacá, con el apoyo del Consejo Regional. José Delatorre Herrera, director del proyecto, destacó: «Este jardín no solo representa una mejora ambiental, sino también un punto de unión para la comunidad. Es un ejemplo de cómo la ciencia y la colaboración pueden generar cambios significativos».

El proceso comenzó con la mejora del suelo, un paso esencial debido a la alta salinidad y la presencia de tierra roja. En este primer paso, las vecinas jugaron un papel fundamental, participando activamente en tareas como el abonado y fertilización. Este esfuerzo colectivo no solo preparó el terreno para el diseño paisajístico, sino que también cimentó un sentido de pertenencia y compromiso con el espacio.

La primera intervención consistió en plantar Grindelias Tarapacanas, una especie nativa que se convirtió en la estructura principal del jardín. Estas plantas, cultivadas con el apoyo de estudiantes de la carrera de Agronomía en el vivero de la Facultad de Recursos Naturales Renovables de la UNAP, marcaron la dirección del diseño, promoviendo un espacio coherente con la flora xerófita local. Posteriormente, se introdujeron especies herbáceas menores para diversificar la vegetación y llenar los vacíos del paisaje.

El éxito del proyecto no se limita a los aspectos técnicos. Las vecinas enriquecieron el jardín aportando plantas de sus propios hogares, como aloes y cactus, sumando un toque personal al espacio. Además, los vecinos colaboraron donando materiales para proteger el área, evitando que los autos se estacionaran en el lugar y que otros dejaran basura.

El «Jardín de la Grindelia» es mucho más que un espacio verde. Su recuperación ha mejorado la calidad del aire, fomentado la biodiversidad y revitalizado la trama urbana. Además, el proyecto ha fortalecido los lazos comunitarios, creando un lugar de encuentro y recreación que mejora la sensación de seguridad y eleva la calidad de vida de sus habitantes.

RELATED ARTICLES

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisment -
Publicita aquí

Most Popular

Recent Comments