El Día Mundial del Turismo, celebrado cada 27 de septiembre, nos brinda una valiosa oportunidad para reflexionar sobre el impacto del turismo en nuestras sociedades y economías locales. Este año, bajo el lema «Turismo y paz», se resalta la capacidad del turismo para promover la paz y el entendimiento entre naciones, así como su papel fundamental en la construcción de puentes culturales y en procesos de reconciliación.
Este enfoque se alinea con la Estrategia Nacional de Turismo Sostenible 2035, presentada a finales de julio por la Subsecretaría Nacional de Turismo. Esta estrategia busca fomentar un turismo inclusivo y responsable, que beneficie a todas las comunidades.
El lema «Turismo y paz» también se conecta con la integración regional en América Latina, especialmente a través del nuevo Corredor Bioceánico Vial, que une a Chile, Argentina, Paraguay y Brasil. Este corredor no solo facilitará el transporte de mercancías, sino que también abrirá nuevas oportunidades para el turismo regional. Al mejorar la conectividad entre estos países, se crearán rutas turísticas que promoverán el intercambio cultural y económico, permitiendo a los turistas desplazarse más fácilmente entre las naciones y fomentando un entendimiento mutuo y una colaboración más estrecha entre los pueblos latinoamericanos.
Con un esfuerzo colectivo y la participación activa de todos los actores involucrados, Tarapacá está bien posicionada para aprovechar esta nueva era de conectividad e intercambio cultural. Para enfrentar estos desafíos, es esencial el trabajo conjunto de todas las partes interesadas: autoridades nacionales, locales y comunales, gremios, empresarios, trabajadores y los ciudadanos, que son el corazón de nuestras comunidades.
La colaboración entre estos grupos es vital para crear un ecosistema turístico que no solo impulse el crecimiento económico, sino que también respete y valore la identidad cultural y el patrimonio natural de Tarapacá. Cada actor tiene un papel fundamental en la promoción de un turismo sostenible y responsable. A través de estrategias efectivas, podemos posicionar a la región como un destino turístico atractivo y accesible, al tiempo que fomentamos la cooperación y el entendimiento entre las naciones de América Latina.