El Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia está reforzando su campaña para captar más familias de acogida en la Región de Tarapacá. El director regional (s) del Servicio, Eduardo Aguilera, y la directora del Programa FAE PRO Oasis de la Fundación Tierra Esperanza, Macarena Sierra, hicieron un llamado a la comunidad para participar en este programa crucial que ofrece un entorno familiar temporal a niños, niñas y adolescentes separados de su núcleo familiar por decisiones judiciales debido a graves vulneraciones de sus derechos.
Formar parte del programa de Familias de Acogida implica asumir el cuidado provisional de un menor mientras se busca una solución permanente, ya sea reintegrándolo a su familia de origen o facilitando su adopción. Este modelo busca evitar que los menores sean colocados en residencias institucionales, brindando en su lugar un entorno familiar que ofrezca acompañamiento y protección. Los participantes del programa reciben apoyo económico y la supervisión continua de profesionales especializados.
Eduardo Aguilera destacó la relevancia de esta iniciativa: “Los niños, niñas y adolescentes necesitan un ambiente familiar para su pleno desarrollo. Queremos que más familias se unan a esta misión. En 2007, el 90% de los menores estaban en residencias. Hoy, esa cifra ha disminuido al 40%, y aspiramos a que continúe bajando. Queremos aumentar el número de familias acogedoras porque el afecto familiar es insustituible. La infancia y la adolescencia son períodos cruciales que requieren cariño y protección”.
Macarena Sierra añadió: “Ser una Familia de Acogida permite que los menores, separados temporalmente de sus familias por órdenes judiciales, reciban cuidados en un entorno familiar que cubra sus necesidades y fomente su desarrollo. La participación de las familias en este programa es fundamental para difundir su importancia y promover la corresponsabilidad social en el cuidado de la infancia y adolescencia.”
Los testimonios de quienes ya forman parte del programa refuerzan su impacto positivo. Beatriz Ravena, actual Familia de Acogida, comentó: “Uno ve esto como una gran ayuda para los niños, pero también ellos llenan tu corazón y tu alma. Si queremos cambiar el mundo y realmente ayudar, una manera de hacerlo es apoyando a estos niños que tanto lo necesitan.”
Para convertirse en familia de acogida, los interesados deben ser mayores de edad, no tener antecedentes penales y no estar inhabilitados para trabajar con menores. No es necesario estar casado. Los postulantes pasan por un proceso de evaluación especializado y, al aceptar a un menor, firman un compromiso que detalla las condiciones del acogimiento temporal. Para inscribirse o para obtener más información, visita www.servicioproteccion.gob.cl.