En el marco de la implementación de «Chile Cuida», el Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados, la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana Guarello, presentó los resultados de un estudio cualitativo sobre las experiencias de mujeres que realizan trabajo de cuidados no remunerados a personas con discapacidad o dependencia severa.
El estudio identificó múltiples necesidades entre las cuidadoras, las cuales están estrechamente vinculadas con su rol. Entre estas necesidades se destacan la falta de reconocimiento por su labor, la escasez de relevo para las tareas diarias, la ausencia de un proyecto de vida personal y la necesidad de capacitación adecuada. Además, se evidenciaron efectos significativos en la salud física y mental de las cuidadoras, así como el aislamiento social derivado de la falta de tiempo para relaciones sociales.
La ministra Orellana subrayó que el cuidado es un derecho humano y no una obligación exclusiva de las mujeres. En este contexto, destacó la importancia de la autonomía y anunció la inclusión de derechos para las cuidadoras no remuneradas en el proyecto de ley que crea el Sistema Nacional de Cuidados. Este proyecto incluirá la creación de 100 Centros Comunitarios de Cuidado para proporcionar espacio y tiempo necesario para actividades personales y expandir la red local de apoyo.
Por otro lado, Lylian Mires, jefa de la División de Estudios y Capacitación del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, enfatizó el deterioro de la salud física y mental de las cuidadoras, junto con la elevada carga de trabajo que enfrentan. Destacó la necesidad urgente de reconocer y visibilizar este trabajo como un esfuerzo significativo y pesado.
El estudio también reveló datos a nivel regional, siendo la SEREMI de la Mujer y la Equidad de Género de Tarapacá, Noemí Salinas Polanco, quien enfatizó la importancia de continuar avanzando en el Plan Chile Cuida. En Tarapacá, aproximadamente 1,403 personas cumplen roles de cuidadoras, y se alentó a todas ellas a consultar con sus municipios o ingresar al Registro Social de Hogares para acceder a credenciales de cuidadoras.
Finalmente, el estudio concluyó que el trabajo de cuidados impacta profundamente la vida de las cuidadoras, afectando sus rutinas diarias, la distribución de su tiempo y su salud física y mental. Este panorama destaca la necesidad urgente de apoyo estructural y legislativo para mejorar las condiciones de las más de 700,000 personas que desempeñan este rol en todo el país.
