Celebramos este Día Mundial del Árbol destacando el rol fundamental que tienen
en todos los ecosistemas del planeta. En Tarapacá la Corporación Nacional Forestal
(CONAF) resguarda las especies arbóreas que crecen y sobreviven en el desierto
más árido del mundo.
El acuerdo de París supuso uno de los mayores hitos en materia de cambio
climático de la historia, donde los países se comprometieron a tomar medidas
drásticas a corto, medio y largo plazo, y Chile no quedó exento ya que debe
implementar acciones para cumplir con los compromisos adquiridos en su
Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC).
De acuerdo a las NDC se deben forestar 200 mil hectáreas de bosques en donde
70 mil deben ser con especies nativas y –recomendablemente- en áreas prioritarias
de conservación al 2030. Nuestra región destaca a nivel nacional implementando
estas medidas con participación activa de las comunidades.
Esta sinergia permite, por ejemplo, que nos encontremos retomando la gran
forestación masiva de la Pampa del Tamarugal que iniciara CORFO en la década de
los 60, comenzando durante el año 2022 forestaciones en el marco de Planes
Ministeriales como el Plan de Siembra por Chile, ejecutado por CONAF y Programas
del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), inyectando financiamiento en
estos procesos de restauración a gran escala con especies nativas que incorpora
innovación tecnológica para un riego eficiente en un proceso participativo.
Acciones como estas buscan promover la generación y provisión de servicios
ecosistémicos que mejoran nuestra calidad de vida y entregan innumerables
beneficios para el planeta.
La forestación de la Pampa del Tamarugal del sábado pasado tuvo una gran
convocatoria, transformándose en una verdadera celebración ambiental que nos
permitió compartir como seres humanos parte de este territorio, sensibilizándonos
en la toma de conciencia medioambiental y sembrando semillas en el corazón de
cada tarapaqueño, factores de cambio necesarios para nuestra región en materia
ambiental.
Incentivar el sentido de comunidad a través de la colaboración y compromiso con
estas acciones permite que se reconozcan como propias, se exijan y perduren
como herencia para nuestras futuras generaciones.
