Con una actividad abierta a la comunidad realizada en la Casa Municipal de Iquique, la organización Circuito Norte lanzó el libro Arte para la Transformación Cultural, publicación que sistematiza más de una década de experiencias, aprendizajes y procesos desarrollados en el ámbito de la educación artística, la inclusión territorial y la gestión cultural en la región de Tarapacá.
El libro fue presentado en un espacio de diálogo y reflexión en torno al quehacer de la organización, sus metodologías de trabajo y el impacto de sus acciones en distintos territorios. El proyecto fue liderado por Carlos Olivares Calderón, director y productor de Circuito Norte, junto a Andrea Bonardd Mora, gestora cultural y directora de la organización, y contó con financiamiento del 8% de Cultura del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) del Gobierno Regional de Tarapacá.
La publicación surge como un ejercicio de memoria colectiva y análisis crítico sobre el rol de la gestión cultural en un territorio diverso y fronterizo como Tarapacá, poniendo en valor el trabajo colaborativo con comunidades, organizaciones culturales y sociales. El libro se estructura en tres capítulos que abordan los principales hitos territoriales de Circuito Norte, el desarrollo del espacio creativo Estudio Of y la trayectoria del proyecto inclusivo Barquito de Papel.
Durante la presentación, Carlos Olivares señaló que el objetivo de la obra es ir más allá del registro institucional, proponiendo una reflexión sobre los procesos construidos junto a las comunidades y el aporte de artistas, gestores y organizaciones al ecosistema cultural regional.
La actividad contó con la participación de autoridades regionales, entre ellas la seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Sandra Mercado, quien destacó el rol de Circuito Norte en el fortalecimiento de la gestión cultural en territorios donde la presencia del Estado es limitada. En tanto, Adriana Espinoza, profesional de DIDESOH del Gobierno Regional, valoró el impacto del proyecto como un ejemplo del buen uso de recursos públicos en beneficio de la comunidad.
El libro también incorpora aportes de colaboradores externos, como el arquitecto Carlos Contreras, quien relevó el valor de las artes y expresiones culturales como parte del patrimonio vivo y su capacidad de transformar el territorio.
El proceso editorial incluyó labores de archivo, investigación, escritura, diseño e impresión, dando como resultado una edición de 220 ejemplares que serán distribuidos en bibliotecas, espacios culturales y organizaciones comunitarias, contribuyendo a la preservación de la memoria cultural y al estudio del quehacer artístico regional.


