En el último año, el mercado laboral de Tarapacá ha mostrado señales de recuperación tras un periodo de desafíos. La tasa de ocupación subió de 58,8% a 59,3% en el último trimestre, mientras que el desempleo bajó a 8,7%, alejándose de los dos dígitos registrados anteriormente.
El 70% de las personas desempleadas logra reinsertarse en un plazo máximo de tres meses; los asalariados formales han crecido en más de 13 mil en los últimos tres años; la informalidad se redujo a 30,3%; y la región mantiene la quinta tasa de ocupación más alta del país.
Este repunte responde a una estrategia del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, que incluye reactivación en minería, logística portuaria y comercio transfronterizo; subsidios a la contratación priorizando a mujeres, jóvenes, adultos mayores y personas con discapacidad; el proyecto de Sala Cuna Universal; y programas de capacitación y reconversión laboral a través del SENCE.
También se ha fortalecido la intermediación laboral mediante las OMIL y reforzado la fiscalización para garantizar condiciones de trabajo dignas y seguras. Con una tasa de participación laboral del 65%, una de las más altas del país, Tarapacá cuenta con un capital humano dispuesto y preparado para nuevos desafíos.
El reto ahora es consolidar esta recuperación en un ciclo sostenido de progreso. Con innovación, capacitación y colaboración, la región no solo podrá superar la coyuntura nacional, sino liderar la reactivación con más inclusión, formalidad y calidad en el empleo.