En el marco de la Mesa de Robo de Cables y con el objetivo de fortalecer la prevención de este delito, CGE llevó a cabo el seminario técnico “Taller Red Eléctrica y Robo de Cables” en la ciudad de Iquique. La actividad reunió a especialistas en seguridad pública y autoridades regionales, abordando las consecuencias sociales y económicas del robo de cables eléctricos.
El delito, que atenta directamente contra una infraestructura estratégica para el país, genera severas interrupciones en el suministro eléctrico y afecta el normal funcionamiento de las actividades cotidianas y productivas de la región.
El taller contó con la participación de representantes del Ministerio Público, Carabineros de Chile, Policía de Investigaciones, municipalidades, Aduanas, SII, Seremis de Energía y Seguridad Pública, Senapred, empresas de telecomunicaciones, transmisoras eléctricas y servicios sanitarios, entre otros actores clave.
Durante la jornada, se revisaron aspectos técnicos sobre la red eléctrica de Tarapacá, que incluye más de 300 kilómetros de líneas de media y baja tensión. Además, se expusieron cifras preocupantes y patrones operativos que evidencian la existencia de bandas organizadas dedicadas al robo de cables.
El gerente zonal de CGE, Luis Gajardo, destacó la importancia de compartir información técnica con los organismos de seguridad. “El robo de cables es un delito que afecta directamente a la comunidad. Su combate requiere de un enfoque integral que involucre prevención, investigación y desarticulación de redes de intermediarios en el mercado ilegal del cobre”, señaló.
Entre los datos compartidos, se informó que en lo que va del 2025 se han registrado tres robos masivos en Canchones y Soledad, con un saldo de 43 postes derribados y más de 9 mil metros de cable de cobre robado. Durante 2024, se contabilizaron 172 robos, totalizando cerca de 30 mil metros de cable sustraído, principalmente en las comunas de Iquique y Alto Hospicio.
CGE ha implementado diversas medidas para combatir este fenómeno, entre ellas:
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Reemplazo de conductores de cobre por aluminio.
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Instalación de sistemas de monitoreo remoto.
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Presentación de denuncias y querellas.
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Trabajo conjunto con autoridades mediante mesas técnicas.
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Habilitación de un canal de denuncias anónimas para la comunidad.
En la ocasión, la empresa hizo un llamado a fortalecer la coordinación interinstitucional, aumentar las sanciones penales, combatir el comercio ilegal de cobre y fomentar la denuncia ciudadana.
CGE reiteró su compromiso de continuar colaborando activamente con las autoridades y la comunidad en la lucha contra el robo de cables, un problema que impacta de manera directa a toda la Región de Tarapacá.