Con el objetivo de fortalecer el desarrollo sostenible y mejorar la calidad de vida de las comunidades indígenas, se llevó a cabo una nueva mesa de trabajo del Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI) en la localidad de Limaxiña, comuna de Huara. La actividad fue organizada por el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) como parte de su calendario anual, y reunió a usuarios y usuarias del programa provenientes de diversos sectores de la Quebrada Alta, como Huaviña, Achacagua, Chusmiza, Sibaya y Mocha.
Durante el encuentro, se abordaron temas fundamentales para el avance del sector agrícola local, tales como la regularización de contratos, el uso del bono de operaciones y la importancia de fomentar la asociatividad entre productores. También se presentó el calendario de talleres planificados para el año, con especial énfasis en aquellos orientados a la formación de cooperativas y proyectos colectivos.
La jornada contó con la participación de importantes representantes de INDAP, entre ellos Paz Manríquez Ruiz, coordinadora del PDTI en Huara; Jonathan Astudillo, ejecutivo integral para la comuna; Humberto Zavala, encargado regional del programa; y José Miguel Mamani, encargado de Fomento Productivo de la Municipalidad de Huara.
En su intervención, Jonathan Astudillo reiteró la importancia de que los usuarios conozcan su situación contractual y los requisitos necesarios para acceder a los beneficios del programa. “Es fundamental que cada agricultor mantenga actualizada su acreditación en INDAP, para evitar problemas en la postulación a beneficios y asegurar su permanencia en el programa”, señaló.
Por su parte, Paz Manríquez destacó el rol clave que jugarán este año los talleres de asociatividad. “Queremos que los productores se agrupen, trabajen de forma colaborativa, accedan a nuevas herramientas y exploren alternativas económicas innovadoras, incluyendo la creación de cooperativas que les permitan fortalecer su comercialización y presentación de proyectos”, explicó.
La instancia permitió también recoger inquietudes de los asistentes, quienes coincidieron en la necesidad de seguir impulsando espacios de formación, una comunicación más directa con los equipos técnicos y un trabajo articulado que responda a las reales necesidades del territorio.
Estas mesas de trabajo son clave para consolidar el desarrollo agrícola de las comunidades indígenas de Tarapacá, ya que no solo entregan acceso a recursos y herramientas, sino que también promueven la colaboración y el sentido de comunidad, esenciales para avanzar en un crecimiento sostenible y con identidad territorial.
