En una emotiva ceremonia que resaltó el compromiso con el desarrollo y bienestar de la comunidad, SENDA Tarapacá y la Municipalidad de Pica certificaron a un grupo de dirigentes vecinales de Matilla como “Líderes Comunitarios”. Este reconocimiento forma parte de un programa diseñado para empoderar a líderes barriales y convertirlos en agentes de cambio en sus sectores.
El programa, impartido por el equipo SENDA Previene Pica, capacitó a los dirigentes en estrategias para promover culturas preventivas, fortalecer redes sociales y sensibilizar a sus comunidades sobre la importancia de prevenir el consumo de alcohol y otras drogas.
Durante su formación, los participantes adquirieron conocimientos en liderazgo comunitario, gestión de recursos, manejo de grupos y determinantes sociales relacionados con la prevención. Estas herramientas les permitirán construir comunidades más seguras y solidarias, basadas en la participación activa y el compromiso vecinal.
La directora regional de SENDA Tarapacá, Alejandra Zúñiga, destacó la relevancia del liderazgo comunitario como una pieza clave para generar espacios seguros y prevenir conductas de riesgo. “Estos dirigentes representan el ejemplo de cómo el trabajo conjunto y la dedicación pueden transformar nuestras comunidades en lugares más protegidos y cohesionados”, afirmó.
Por su parte, el alcalde de Pica enfatizó la importancia de la prevención desde las bases comunitarias. “La prevención es un pilar fundamental, especialmente cuando la transmitimos a través de nuestras redes vecinales. Felicito a los dirigentes por su compromiso y dedicación, pues ser un líder comunitario requiere esfuerzo y, sobre todo, la voluntad de compartir estos aprendizajes con nuestra gente”, expresó.
Los recién certificados Líderes Comunitarios manifestaron su entusiasmo y gratitud por esta oportunidad, asegurando que están motivados para aplicar los conocimientos adquiridos. Su objetivo es inspirar a sus vecinos a participar en la construcción de una comunidad más unida, solidaria y enfocada en el bienestar colectivo.
Este programa demuestra que, con el trabajo conjunto entre instituciones y ciudadanos, es posible construir redes preventivas y generar un impacto positivo en el tejido social de Tarapacá.