Ivonne Donoso Olivares
Delegada Presidencial Regional de Tarapacá
En los últimos años, nuestra región ha enfrentado un problema que no solo afecta el desarrollo territorial, sino que también compromete la esperanza y los derechos de muchas familias que buscan un lugar digno donde vivir. Me refiero a la ocupación irregular de terrenos fiscales, una situación que, lamentablemente, en muchos casos es aprovechada por personas inescrupulosas que engañan a quienes tienen una necesidad habitacional legítima.
Como Delegación Presidencial, hemos tenido que tomar decisiones complejas relacionadas con la recuperación administrativa de terrenos. Estas medidas, que pueden parecer severas para algunos, son necesarias para garantizar el bienestar común, asegurando que los terrenos públicos y fiscales sean utilizados de forma adecuada y en beneficio de toda la comunidad.
Es inaceptable que algunos se aprovechen de la desesperación de las personas, vendiendo terrenos que no les pertenecen, generando falsas expectativas y poniendo en riesgo la estabilidad de cientos de familias. Ante esta realidad, no podemos permanecer indiferentes. Nuestro deber como autoridades es actuar con firmeza, siempre dentro del marco legal y respetando los derechos de todas las personas involucradas.
Sabemos que la necesidad de vivienda en nuestra región es una preocupación legítima. Como gobierno, estamos comprometidos en ofrecer soluciones concretas para abordar esta problemática. Estamos fortaleciendo los programas habitacionales, buscando nuevas opciones para la entrega regulada de terrenos y promoviendo proyectos que permitan a las familias acceder a viviendas dignas.
El Estado no tolerará la ocupación irregular ni permitirá que individuos sin escrúpulos continúen explotando la esperanza de las personas. Continuaremos trabajando para recuperar los terrenos fiscales, ya que estos son un recurso que pertenece a todos y todas, y deben ser gestionados con responsabilidad y justicia.
Reitero mi compromiso de trabajar por una región más justa, donde las oportunidades de acceso a la vivienda se concreten a través de mecanismos transparentes y legítimos. Hago un llamado a la ciudadanía para que denuncie cualquier situación irregular y se sume al esfuerzo por construir una región donde el respeto y el bienestar colectivo sean los pilares de nuestro desarrollo.