Un pequeño mono ardilla (Saimiri boliviensis) fue rescatado con éxito por personal de la Segunda Compañía de Bomberos de Alto Hospicio, luego de ser encontrado en una peligrosa situación en el sexto piso de un edificio en la comuna. El primate, que estaba a punto de caer, fue rescatado cuidadosamente y entregado al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) para recibir atención veterinaria.
La Directora Regional del SAG Tarapacá, Sue Vera, explicó que la denuncia fue recibida por el Servicio tras ser alertados por un ciudadano que se encontraba en el sector. De inmediato, el SAG coordinó la llegada de bomberos, quienes efectuaron el rescate del joven mono.
“Se trata de un ejemplar macho juvenil, con un peso de 270 gramos y menos de un año de edad. Al parecer, fue abandonado en el edificio por sus dueños, quienes probablemente lo mantenían como mascota. Tras realizar un análisis clínico, el SAG determinó que el animal se encontraba en condiciones para regresar a su hábitat natural, gestionándose su devolución a Bolivia, su país de origen, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG)”, detalló Vera.
Preocupante aumento en el tráfico ilegal de primates
Este rescate se suma a un alarmante aumento en los casos de tráfico ilegal de especies exóticas en la región. En lo que va del 2024, el SAG Tarapacá ha rescatado 11 primates, un número que ya supera ampliamente las cifras de años anteriores. De estos rescates, ocho ejemplares correspondieron a monos ardilla (Saimiri boliviensis) y tres a monos capuchinos (Cebus sp), los cuales fueron decomisados por orden de la Fiscalía.
“La situación en Tarapacá nos preocupa. No solo estamos viendo cómo los primates son transportados en condiciones que ponen en riesgo su bienestar, sino que su introducción ilegal también representa un riesgo sanitario tanto para la fauna local como para las personas. Algunos de estos ejemplares han sido encontrados deambulando libremente en la vía pública”, señaló Sue Vera.
Por su parte, el Seremi de Agricultura, Eduardo Justo, destacó que la creciente demanda de animales exóticos como mascotas refleja la existencia de un mercado clandestino activo. Entre 2016 y 2023, el SAG rescató solo siete monos, mientras que en lo que va del 2024 esta cifra ya se ha triplicado.
“El tráfico de primates es solo una de las aristas del contrabando de especies, y como Gobierno estamos comprometidos en seguir combatiendo este delito a través del SAG y su trabajo en control y prevención. Estamos trabajando en la mesa de Seguridad Pública de la Delegación Presidencial de Tarapacá para darle seguimiento a esta situación”, agregó el Seremi.
Llamado a la ciudadanía y sanciones severas
El SAG hizo un llamado a la ciudadanía para que se informe sobre las consecuencias de adquirir animales exóticos y denuncie cualquier actividad sospechosa. La institución recordó que las multas por tráfico de especies exóticas pueden alcanzar hasta los 6 millones de pesos, además de penas de prisión en su grado medio o máximo.
Hasta el momento, todos los primates confiscados, que no contaban con la documentación que acreditara su legítima procedencia, han sido evaluados por su estado de salud y posteriormente devueltos a su país de origen, Bolivia, con la colaboración de SENASAG.
El SAG reiteró su compromiso de seguir trabajando en la detección, sanción y prevención de estos actos ilegales, protegiendo tanto a la fauna local como a las especies exóticas en peligro.