La Playa Inclusiva de Cavancha en Iquique ha sido escenario de la inauguración oficial de un innovador proyecto de paisajismo. Esta primera fase del proyecto Xerojardinería, financiada por el Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de Tarapacá (FIC), busca embellecer el espacio público con un enfoque sustentable, incorporando plantas xerofíticas de bajo consumo hídrico, especies nativas y algunas en peligro de extinción.
El proyecto es el resultado de una colaboración entre la Universidad Arturo Prat (UNAP), el Gobierno Regional y la Municipalidad de Iquique. En la ceremonia de inauguración, el gobernador José Miguel Carvajal destacó la importancia de esta iniciativa como un ejemplo de buena gestión de los espacios públicos. “Los fondos del Gobierno Regional están diseñados para movilizar un ecosistema de innovación que ofrezca soluciones distintas. La colaboración con la UNAP y el municipio ha permitido transformar el entorno urbano, enfocándose en la identidad local y el patrimonio natural de nuestra región”, afirmó Carvajal.
El alcalde Mauricio Soria expresó su agradecimiento a todos los participantes, especialmente al equipo de la UNAP por su experiencia en agricultura en climas extremos. “Este proyecto demuestra que es posible ornamentar nuestra ciudad con plantas que requieren menos agua y mantenimiento. Es un piloto que tiene el potencial de transformar otras áreas de Iquique”, comentó Soria.
Un Proyecto Sustentable y Colaborativo
Este proyecto forma parte de una estrategia más amplia de la Municipalidad de Iquique y la Universidad para promover la sostenibilidad en el manejo de los espacios públicos. Según el rector de la UNAP, Alberto Martínez, estas iniciativas permiten a la universidad aplicar su conocimiento en soluciones prácticas para problemas locales. “Este es un motivo de orgullo para nuestra universidad. Más allá de la formación académica, nuestro objetivo es que el trabajo realizado beneficie directamente a los habitantes de la región”, explicó Martínez.
El PhD José Delatorre Herrera, director del proyecto Xerojardinería, detalló que la selección de las especies vegetales se centró en aquellas que requieren poca agua, adaptándose al clima de Iquique. Entre las plantas instaladas se encuentran algunas en peligro de extinción, lo que aporta valor tanto estético como ecológico al proyecto. “Nos enfrentamos al desafío de multiplicar y hacer convivir estas especies, que juegan un papel crucial en la creación de sistemas ecológicos resilientes”, indicó Delatorre.
Las especies plantadas incluyen la Salvia tubiflora, conocida por sus flores rojas que atraen colibríes, junto con otras especies nativas que requieren escaso riego. La combinación de estas plantas con sistemas de riego eficientes y técnicas avanzadas de paisajismo xerofítico asegura que el proyecto no solo sea sostenible, sino también un ejemplo de cómo las intervenciones urbanas pueden alinearse con la conservación del medio ambiente.
Al final de la ceremonia, se realizó la entrega de una flor de Grindellia tarapacana hecha en latón por una artesana local, y se hizo un llamado para considerar esta flor como el símbolo regional.