Veinte mujeres del borde costero de Tarapacá serán beneficiadas gracias a un proyecto
financiado por el Fondo de Cooperación Chile – México, con el fin de garantizar la
inocuidad de los alimentos que producen. El financiamiento surgió gracias al trabajo
multisectorial realizado por la Comisión Asesora Regional para la Calidad y la Inocuidad
Alimentaria bajo los lineamientos de la Agencia Chilena para la Calidad e Inocuidad
Alimentaria (Achipia) dependiente del Ministerio de Agricultura.
“Asegurar la calidad de los alimentos es un objetivo transversal que debemos apoyar en la
ruralidad. Para ello nos estamos articulando con el Ministerio de Economía a través de
sus instituciones vinculadas con la pesca para llegar al mundo rural con acciones
concretas, incluyendo al borde costero, beneficiando así a 20 pequeñas productoras que
trabajan con productos del mar”, expresó el seremi de Agricultura de Tarapacá Eduardo
Justo.
El proyecto “Apoyar al empoderamiento de grupos de mujeres de la Agricultura Familiar
Campesina, apicultura, pesca artesanal y procesamiento primario de alimentos en la
implementación de estándares de inocuidad alimentaria como un factor en su desarrollo
económico y social” será financiado por el Fondo Chile-México de la Agencia Chilena de
Cooperación Internacional para el Desarrollo y la Agencia de Sanidad, Inocuidad y
Calidad Agroalimentaria de Jalisco.
Karen Guissen, directora zonal de Pesca y Acuicultura de Tarapacá destacó la
importancia de esta iniciativa para ir superando las brechas del borde costero.
“Esperamos ir fortaleciendo a las mujeres para avanzar en seguridad alimentaria. Esto les
permite empoderarse e independizarse económicamente, abriendo nuevos desafíos en el
tiempo”, indicó.
La iniciativa surgió como una de las necesidades identificadas por la Comisión Asesora
Regional en Inocuidad y Calidad Alimentaria de Achipia, un espacio de trabajo
colaborativo que es liderado en las regiones por las Seremis de Agricultura, pero que
también involucra a las Seremis de Salud y Economía, así como sus servicios
dependientes.
“La inocuidad alimentaria depende de múltiples actores y por lo tanto no la vamos a
resolver solo desde la agricultura. Debemos relacionarnos con otras áreas, como la
pesca. Una de nuestras funciones como Achipia es promover el trabajo a través de las
Comisiones Asesoras Regionales, instancia que nos permitió lograr este proyecto Chile-
México”, expresó Manuel Miranda, coordinador del Área de Vinculación con el Sistema de
Fomento e I+D, quien agregó que la apuesta de Achipia es construir un sistema nacional
de calidad alimentaria.
El proyecto beneficiará a 20 mujeres de caletas Chanavaya, Caramucho, Chanavayita,
Los Verdes, Cáñamo y San Marcos al sur de Iquique, así como las caletas Riquelme y
Cavancha en el radio urbano de la capital regional, y también Pisagua en la comuna de
Huara.
La representante de “Beluá”, Judith Seymour, un emprendimiento dedicado a la
fabricación de sal con productos marinos en Chanavayita, reconoció que en las caletas no
todos los servicios básicos están cubiertos, como el alcantarillado: “Este proyecto nos
permitirá aprender cómo preparar los alimentos para evitar consecuencias negativas
hacia los consumidores. Vendrán a capacitarnos y eso es bueno, incluso que sea con
México, ya que las mujeres tenemos el denominador común de querer salir adelante, más
allá de las fronteras”.
Por su parte, la gastrónoma Carla Contreras del negocio familiar “Scarlatta, tierra y mar”
de Caleta Caramucho, reconoció que “el tema de la resolución sanitaria es algo
complicado de conseguir en el borde costero. Es una problemática para los
emprendimientos, porque son muchos requerimientos y es difícil responder a todos. Estos
conocimientos que se nos van a entregar serán un aporte y un plus muy importante para
nuestro local”.