A pocos días de las Fiestas Patrias, las autoridades reforzaron las inspecciones a las carnicerías de la región, enfocándose en las condiciones sanitarias, rotulación y documentación vigente. La actividad, organizada por la SEREMI de Salud y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), contó con la participación de un carnicero que explicó los distintos tipos de carnes y sellos de calidad, seguido de una inspección al local para verificar su correcto funcionamiento.
El delegado presidencial (s), Pedro Medalla, señaló que “como Gobierno, en el marco del plan ‘18 Seguro’, la fiscalización de carnicerías se realiza durante todo el año, pero se intensifica en estas fechas. Se revisan cadenas de frío, temperaturas de las carnes, colores y apariencia de los productos, asegurando que cumplan con la normativa vigente”.
En lo que va del año, la SEREMI de Salud ha decomisado más de una tonelada de productos que no cumplían con la normativa, tras 110 fiscalizaciones que derivaron en 38 sumarios y 6 prohibiciones de funcionamiento. “El año pasado retiramos cerca de 420 kilos de productos cárnicos, mientras que este año ya superamos la tonelada, lo que demuestra el trabajo constante de la SEREMI para garantizar que los productos lleguen en buenas condiciones a las mesas durante las celebraciones”, explicó el seremi de Salud, David Valle.
Por su parte, el Seremi de Agricultura, Eduardo Justo, destacó que el SAG realiza más de 200 fiscalizaciones anuales en la región, intensificando su labor antes de las Fiestas Patrias para asegurar el cumplimiento de la Ley de la Carne. Esto incluye la verificación del origen de la carne, su exposición y tipificación, el correcto rotulado de productos nacionales e importados y la documentación tributaria que respalde su procedencia.
En Tarapacá, las fiscalizaciones derivaron en 13 actas de denuncia y citación, principalmente por no implementar un registro de venta diaria, problemas en la rotulación de cortes y la falta de anuncio de la categoría de la carne, entre otros.
Las autoridades reiteraron el llamado a la comunidad a comprar en lugares establecidos y seguros, donde se pueda verificar la trazabilidad y cumplimiento de la ley de carnes vigente, garantizando así productos de calidad para las celebraciones.