Hoy nos visita en el estudio de radio la Seremi de Seguridad Pública de Tarapacá, Ana María Peralta, quien compartió detalles sobre las estrategias de seguridad y fiscalización en la región.
La autoridad comenzó relatando su reciente recorrido por la ruta de los autos de contrabando, tras declaraciones de un candidato presidencial de Bolivia sobre la regularización de los llamados “autos chutos”. Durante su visita a Laguna de Huasco, ubicada a 4.150 metros sobre el nivel del mar, pudo constatar la existencia de caminos no habilitados utilizados para el contrabando y el ingreso irregular de personas.
Peralta explicó que se identificaron dos rutas principales y que la Cerería ya informó al Ministerio correspondiente. La estrategia inmediata incluye la inutilización de estos caminos mediante montículos, barreras u otras acciones rápidas con los recursos disponibles, como helicópteros, drones y maquinaria, sin esperar procesos largos de licitación.
Destacó la importancia de las denuncias de los habitantes de las comunidades afectadas, que han permitido planificar medidas concretas a corto plazo y evaluar políticas públicas a largo plazo. Se resaltó que existen mecanismos anónimos y seguros, como Denuncia Seguro, para informar sobre contrabando y delitos, sin comprometer la identidad del denunciante.
La Seremi enfatizó que la coordinación entre Ejército, Carabineros y la Policía de Investigación es fundamental para controlar el ingreso irregular de ciudadanos extranjeros y para fiscalizar el comercio ilegal, transporte irregular y microtráfico. Además, subrayó la necesidad de flexibilidad en los puntos y horarios de control, adaptándose a los movimientos de quienes intentan evadir la fiscalización.
En zonas urbanas y costeras, como Antofagasta, Iquique y la zona costera de Tarapacá, se ha implementado un calendario mensual de fiscalizaciones, que incluye comercio ilegal, tránsito, transporte y crimen organizado, asegurando una presencia constante y efectiva de las autoridades.
Finalmente, Peralta hizo un llamado a la confianza de la comunidad en los canales oficiales de denuncia, destacando que la seguridad no solo depende de las instituciones, sino también de la participación activa de los vecinos.