Por Camila Castillo, delegada presidencial provincial del Tamarugal
La Fiesta de San Lorenzo de Tarapacá, una de las celebraciones más tradicionales de nuestra región, reunió este año a cerca de 200 mil personas. Gracias a un trabajo de coordinación planificado con meses de anticipación y ejecutado por distintos organismos, la festividad concluyó sin emergencias graves ni situaciones que lamentar.
El balance entregado por Carabineros arrojó más de 20 detenidos, vinculados a delitos como contrabando, tráfico de drogas, infracción a la ley de control de armas, violencia intrafamiliar, abuso sexual, hurtos y conducción bajo los efectos de alcohol o sustancias. Además, se incautaron 425 litros de alcohol, se realizaron más de 900 controles preventivos y se cursaron 45 infracciones de tránsito.
Por su parte, la Seremi de Salud llevó a cabo 155 fiscalizaciones sanitarias, con el decomiso de 60 kilos de alimentos en mal estado. A su vez, el Punto Verde instalado en el pueblo de Tarapacá por Zofri, en conjunto con la Seremi de Medio Ambiente, la Municipalidad de Huara y SERVIREC, permitió recolectar 2,2 toneladas de residuos durante la festividad.
Este resultado positivo se suma al alcanzado previamente en la Fiesta de la Virgen del Carmen de La Tirana, donde también se logró mantener el orden y la seguridad. En dicha ocasión, se registraron 65 detenidos por órdenes judiciales y contrabando, además del decomiso de cigarrillos, alimentos y medicamentos ilegales. Asimismo, se realizaron 2.500 controles vehiculares, el decomiso de 290 kilos de alimentos en mal estado y la interceptación de más de 2.600 huevos de contrabando.
Quiero destacar especialmente el compromiso de las municipalidades de Huara y Pozo Almonte, cuyos alcaldes, José Bartolo y Richard Godoy, junto a sus equipos desplegados en terreno, fueron actores clave en la organización y desarrollo de ambas fiestas religiosas.
Estos resultados reflejan el esfuerzo conjunto de las instituciones para resguardar la salud, seguridad y bienestar de todos los fieles y visitantes. La presencia constante de Carabineros, organismos fiscalizadores y municipios permitió que las celebraciones religiosas del Tamarugal se vivieran en un ambiente de orden, control y seguridad.