La comunidad del pueblo de Tarapacá expresa su molestia ante el creciente abandono y la inseguridad que afecta la zona. Uno de los hechos más preocupantes ocurrió el martes 10 de diciembre, cerca de la 1 de la madrugada, cuando un matrimonio fue víctima de un violento asalto en la carretera cercana al pueblo. Según Juan Jofré, vecino de la localidad, siete individuos haciéndose pasar por policías detuvieron a la pareja bajo el pretexto de una inspección por temas de drogas. Los delincuentes, armados con pistolas, obligaron al matrimonio a descender de su camioneta.
En el lugar del incidente también se encontraban un taxi, una camioneta y un vehículo rojo, todos utilizados por los delincuentes. Tras retener a la pareja, los trasladaron en el taxi y los llevaron a dar vueltas por las calles oscuras del pueblo, que carecen de iluminación pública. Minutos después, los asaltantes hicieron descender a la mujer, ordenándole que caminara, mientras huían en la camioneta. Carabineros ya han tomado conocimiento de la denuncia.
Inseguridad y abandono constante
Raúl Butrón, otro vecino afectado, manifestó su indignación por la falta de medidas de seguridad. Destacó que el pueblo lleva 12 días sin alumbrado público, lo que ha facilitado actos delictivos, como incendios intencionales. Por su parte, el municipio ha señalado que la falta de presupuesto impide solucionar los problemas de iluminación, sin ofrecer alternativas concretas.
Sin embargo, los vecinos cuestionaron la falta de acción, ya que el día de la fiesta de Navidad, lograron reparar la iluminación en menos de media hora. «Es evidente que cuando quieren, pueden», reclamó uno de los pobladores.
Falta de compromiso con el desarrollo del pueblo
Los habitantes también señalan que durante años se han realizado múltiples anuncios de proyectos para mejorar Tarapacá, pero la mayoría han quedado solo en promesas. A pesar de ser un destino turístico durante todo el año, el pueblo carece de servicios básicos como baños públicos.
Las críticas hacia las autoridades apuntan a que solo recuerdan a Tarapacá en agosto, durante la tradicional Fiesta de San Lorenzo, pero el resto del año el pueblo enfrenta un abandono casi total. Los vecinos exigen acciones concretas para resolver los problemas de seguridad, infraestructura y servicios básicos, y reiteran que merecen vivir en condiciones dignas y seguras.
